La gestión por competencias se funda en el juicio del dominio de las competencias laborales y perfiles de cargos. La propuesta de ejecución, estructura el proceso de gestión en tres actividades.
Evaluación diagnóstica: la cual
establece las bases para las siguientes actividades.
Planeamiento y desarrollo de carrera:
consiste en construir el plan para el desarrollo de las competencias a partir
de las necesidades identificadas en la evaluación diagnóstica.
Evaluación de desempeño: cuyo
propósito es la verificación de los logros y resultados esperados.
Para todas las
acciones, se hace necesaria la identificación de perfiles propios para cada obligación,
considerando las competencias pretendidas para el desempeño del cargo. Las
actividades del proceso de gestión, se ordenan en forma de una cadena de valor,
que permite la ordenación con los subsistemas de Planificación Estratégica y
Talento Humano de las organizaciones, en éstos se instituyen las necesidades
actuales y futuras de los trabajadores de acuerdo con los planes de progresión
y desarrollo en la organización.
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